Alma en vida

Amanece un nuevo día, al abrir los ojos y antes de estar consciente del primer respiro ya un pensamiento se escapa de su dominio y es que Alma ya experimenta nueva vida. No logra dominar su mente. Antes de que pueda forzarla a planificar lo que toca para ese día su interior se niega a dejar pasar por alto el primer pensamiento del día, antes de que pueda levantarse de la cama empieza una batalla con su “yo”. Sacude su cabeza varias veces, pero no logra dominar su mente, por el contrario, mientras trata de evitarlo más se apodera de ella. Cansada de luchar consigo misma, pide la ayuda divina y no es correspondida.

Al poco rato logra darse por vencida y unirse a su conciencia enemiga. Experimenta paz interior cuando acepta que es parte de su día a día. Allí reconoce que sí hubo intervención divina, ya con una sonrisa en el rostro asume vivir la vida, no como ella lo quería sino como el corazón se lo pedía.