jueves

Torre del Mar (Málaga)


Desde mi ventana, cada mañana, cada minuto, cada hora, esto es lo que pueden ver mis ojos, me llena de paz de tranquilidad; mi refugio para olvidarme de la vida cotidiana, de los trasiegos y de todo lo que hace mal a mi vida.
Tengo el mayor lujo del mundo, y es esto; nadie puede empañar que cada vez que abra mi ventana, el único olor sea el de la mar, el de la tranquilidad, paz y sosiego que transmite estas vistas; día a día me hacen estar mas agusto del sitio donde elegir vivir, sin echar de menos el asfalto y las prisas de Madrid.
Aquí encontré lo que buscaba, la serenidad y la paz que es tan difícil de encontrar en otros sitios.

Ahora que llega el invierno, la gran suerte es poder disfrutar de esta playa, donde sentarte y contemplar la mar, las gaviotas, los barquitos, sin ningún tipo de interferencia, es un placer para todos los sentidos, sentir ese olor penetrante de la mar, la tranquilidad que transmite es impagable.
Aguas transparentes donde puedes ver todo lo que se encierra debajo del agua, sin secretos, sin mentira.
Ahora que ya no hay turistas, que solo estoy yo, puedo contemplar como esta mar, mas limpia y transparente que nunca me deja observar la belleza y la bravura que posee.
Durante todo el daño espero esta época, y aunque sea egoísta, la espero con ansia para poder disfrutar de todo su esplendor, cerrar los ojos y escuchar el sonido de las olas.
Esos sonidos no los puedo disfrutar de todo el año, porque la gente que conoce el lugar, acude en cuanto aparece el sol y el buen tiempo, y se hace imposible sentarte a la orilla de la playa, notando esas gotitas de agua que salpican la cara; pero ahora toda esta maravilla, es mía, y me siento la persona mas importante del mundo.

Tranquilidad de un pueblo precioso de pescadores, donde cada mañana se ven las barquitas en la soledad de la playa, solo acompañada por las gaviotas y los aparejos de pesca, esperando que caiga la tarde para recuperar su actividad.
Ni en las mejores revistas, o reportajes se pueden ver imagenes como esta, paseando por la playa solitaria, en la que la poca gente que te cruzas te conoce y saluda.
En cada rincón y momento, todo esto transmite calma y tranquilidad, calma que necesito del dia a dia y tranquilidad que necesita mi alma, me gusta sentir la arena entre los dedos de los pies mientras camino y el agua fria que hace que cada minuto que pasa me sienta viva, mas viva que nunca.
Como esas barquitas me siento, con tranquilidad y sosiego, en soledad, pero no una soledad que inquieta, no, una soledad serena en la que disfruto en cada segundo de todo lo que me transmite caminar por estas playas solitarias.

Tardes de levante, donde puedo admirar toda la fuerza de las olas, que invaden todos mis sentidos.
Una mezcla de colores, olores y sonidos que son tan fuertes como todo lo que yo siento dia a dia.
Es cuando mas me gusta pasear por la playa, para poder apreciar toda la braveza que me ofrece este sitio; la naturaleza demuestra una vez mas todo su poder, y toda su belleza, ofreciendo todo esto a cualquiera, como yo, que quiera mirarlo y disfrutar de ello.
Tarde de levante, donde la humedad se mete en los huesos,poco que decir.. me encanta.. me siento viva y me doy cuenta de lo pequeña que soy al lado de estas playas.

Y que mas se puede pedir¡¡¡ si miras a un lado playa, playa solitaria y tranquila y si miras a otro la montaña nevada, no creo que pueda pedir nada mas, un lujo para todos los sentidos poder disfrutar de estas imagenes.
Poder sumergirte en las aguas tranquilas de estas playas con este fondo de las montañas durante todo el años, es increible parece como si te pusieran un fondo de montañas, pero esa sensacion es inigualable.
Pocas veces se puede disfrutar de cosas como estas, yo he aprendido a disfrutarlas.Ademas, puedes elegir otoño o invierno, pasear por las playas, o subir a la montaña donde puedes tener unas vistas maravillosas, y encontrar lugares con una magia muy especial donde gracias a dios, muy poca gente a ido y no conoce, y esperemos que siga asi mucho mas tiempo.

Desde que estoy aqui, lo que mas me apasionan son las tormentas; nunca jamas habia visto tormentas como las que pueden surgir aqui, es impresionante verlo desde mi ventana, como los rayos y truenos van cayendo dentro del mar.
Confieso que la primera vez que paso llevaba solo dos dias viviendo aqui, era de noche y me dio la sensacion de estar viviendo en una pelicula de terror, el mar se iluminaba con los rayos, y al fondo podia ver unas lucecitas tintineantes de los barcos.. fue tremendo, pero una de las cosas mas bonitas que he podido ver y descubrir.
Ahora cada vez que hay una tormenta, dejo todo lo que tenga entre manos y me dedico a mirar el horizonte, un espectaculo inigualable que nos ofrece la naturaleza.

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